La alegría es saludable
con moderación, ya que una experiencia de alegría intensa y sostenida en el
tiempo perjudica al corazón, así como alegrarse del mal ajeno.
Para el ser humano, el
yin-yáng y las 4 estaciones son la raíz y el origen de todas las cosas. Por
ello, las personas sabias nutren su yáng en primavera y verano y su yin en otoño
e invierno.
¿Quieres trabajar tu
cuerpo y emociones para que el cambio de estación sea favorable?
El dispositivo
cuántico armoniza con sus frecuencias, el corazón e intestino
delgado, así como los meridianos correspondientes.
El período de los 3
meses de verano se llama “florecimiento y belleza”. Interesa acostarse cuando
llega la noche y levantarse temprano, no se debe escatimar la luz del sol y
tener la voluntad de no enfadarse. Si se actúa contrariamente, se lesionará el
corazón, esto se llama “escasa entrega a recolectar”.
El corazón es la raíz de
la vida, es el transformador del espíritu. Su esplendor se refleja en la cara
y su función es enriquecer la sangre y los vasos sanguíneos. Su orificio
es la lengua. El fluido que produce es el sudor. Cuando el corazón
enferma provoca enfermedades de los 5 órganos.
La emoción asociada es
la alegría (el miedo triunfa sobre la alegría). El sonido es la risa.
Su expresión alterada es la inquietud.
El color rojo y
el sabor amargo conviene al corazón (lo amargo fortalece).
Pertenece al elemento fuego.