Un proverbio chino dice que si eres paciente en un momento de ira, escaparás a 100 días de tristeza.
Para el ser humano, el
yin yáng y las 4 estaciones son la raíz y el origen de todas las cosas. Por
ello, las personas sabias nutren su yáng en primavera y verano y su yin en
otoño e invierno.
¿Quieres trabajar tu
cuerpo y emociones para que el cambio de estación sea favorable?
El dispositivo
cuántico armoniza con sus frecuencias el hígado y la vesícula
biliar, así como los meridianos correspondientes.
El período de los 3
meses de primavera se llama “desarrollo y expansión”. Es pertinente acostarse
cuando llega la noche y levantarse temprano, por la mañana se debe pasear con
el pelo suelto para relajar el cuerpo. Si se actúa contrariamente, se lesionará
el hígado, esto se llama “escasa entrega a crecer”.
El hígado es la raíz de
la actividad física, es la morada del alma espiritual. Su esplendor se refleja
en las uñas, su función es enriquecer los tendones, es el lugar
donde se genera la energía sanguínea. Su orificio son los ojos. El fluido que produce son las lágrimas. Cuando
el hígado enferma provoca susto y alarma. Su enfermedad se manifiesta en el
tendón. Su olor es el fétido (orina).
El color verde-azul
y el sabor ácido conviene al hígado.
Pertenece al elemento madera.